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Oswaldo Mackenzie recuerda su pasado tiburón: «le agradezco a Dios por permitirme jugar con los mejores del país en su momento»

Oswaldo Mackenzie hizo parte del equipo tiburón que logró los campeonatos de 1993 y 1995, dejando su huella sobretodo en la tercera estrella, con un gol de ensueño ante América de Cali que desató la locura tiburona luego de 13 años de sequía. En entrevista con DEPORTES A UN CLICK, Oswaldo Mackenzie recordó sus épocas como tiburón, en el que aprendió mucho gracias a la convivencia con jugadores como ‘El Pibe’ Valderrama y Víctor Danilo Pacheco: «Yo aprendí mucho de ellos. Todo lo que aprendí lo desarrollé en otros equipos. Cuando conviví con Ferreira, con el Pibe y con Victor Danilo estaba comenzando mi carrera. Es bonito reencontrarse con todas esas figuras y le agradezco a Dios por permitirme jugar con los mejores del país en su momento. Lo más bonito es que uno está adentro de la historia del club que lo vio nacer a uno, del que uno es hincha. Es bonito conseguir un título con el equipo de tu ciudad».

Así mismo, Mackenzie contó la historia de su apodo ‘care perro’, el cual le fue otorgado por ‘El Pibe’ Valderrama: «En el Romelio estaban unos muchachos por los que el Zurdo López tenía un gran aprecio, y uno de ellos se parecía a mí. El mono cariñosamente le llamaba así, y nunca hubo ningún tipo de problema: siempre fui de los más queridos por él, y siempre lo respeté a él y a los mayores. Quizás lo mío es que era muy juguetón, que cuando no me gustaba una cosa lanzaba una expresión, y ahí era cuando empezaba a decirme así».

Oswaldo comentó que sus primeros años en el conjunto rojiblanco fueron muy difíciles porque siempre le tocaba jugar desde el banco. Luego de su paso por Real Cartagena, retornó y logró lo que tanto anhelaba: «Desde que empecé en el 90, siempre me tocaba salir porque era el más joven. Siempre lanzaba esa expresión porque yo quería seguir jugando y no me dejaban. Luego de mi paso por Real Cartagena, llegué para pelear un puesto. En el 93, el profe saca a Alex Comas y me pone a mí. El Pibe había llegado para hacer dupla con Pacheco, y esa sociedad se transformó con Pacheco, conmigo, con todos».

Sin embargo, en el segundo semestre de 1993, nuevamente debe ir a la banca por la llegada de Iván Valenciano. Tiempo después, Mackenzie reflexionó y se dio cuenta por qué era tan difícil ganarse un puesto en la titular: «En agosto hacen la alineación y yo no me encontraba. Tenía rabia porque siempre jugaba bien y me tocaba ir al banco porque era el más joven y el de menos experiencia, pero siempre tenía esa personalidad y eso era lo que veían. Yo preguntaba por qué tenían que sacarme, y aunque me daban una explicación no la compartía, porque debía jugar el que estaba mejor. Tiempo después entendí que era dificil sacar a jugadores como el pibe, Pacheco era figura, Valenciano era el goleador neto del Junior, y Niche Guerrero llevaba 25 goles en ese momento.

Al ser consultado sobre el empate 3-3 en Medellín ante Nacional, que fue vital para conseguir la tercera estrella, Oswaldo reveló detalles de lo que se dijeron en el camerino, y lo que les contaron los jugadores ‘verdolagas’: «Ese día Nacional nos estaba dando un paseo bravo. Ibamos 3-0 y en el camerino empezamos a pelear. Valderrama regañaba a todo el mundo y ese día el profe habló poquito y hubo una pelotera. Cuando llegamos al boca túnel dije: el que esté cagao entro yo, y todos se echaron a reír. Dijeron: si nos van a golear, que nos goleen, pero vamos a pararnos. Yo hablo con la gente de Nacional y me contaron que les dijeron que porque estaban jugando así, que si estaban relajaos. Les metieron un regaño. Les ganamos la pelota, generamos opciones, les metimos el primero, el segundo, el tercero, y si el partido hubiera durado unos minutos más les hubiesemos ganado».

Finalmente, Oswaldo Mackenzie reconoce que jugar al lado del astro samario fue clave para su carrera futbolística. Además, contó una curiosa anécdota cuando recibió un regaño del mono por no querer salir: «Jugar al lado de Valderrama fue lo mejor que me pasó en la vida. A él le aprendí mucho la personalidad dentro y fuera de la cancha. Recuerdo que en un partido yo iba a entrar por el pibe, y cuando alzaron la paleta me metió un regañón que me hizo devolver a la banca. Luego entré por Montecinos y le hice un golazo a Tuberquia. El mono no quería salir, y para colmo me regañó (risas)».

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Victor Amariz Castro

Comunicador social y periodista de la Universidad Autónoma del Caribe, con experiencia como redactor y reportero en prensa digital y televisión. Coordinador y editor de JUNIOR A UN CLICK. Junior, River y Milan, en ese orden.

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