2014: faltó muy, pero muy poco

El especial de la década gloriosa nos transporta hasta el año 2014, año de mundial y de nuevas ilusiones para Junior. El tiburón sabía que no podía repetir una actuación como la del año anterior, por lo que se preparó para afrontar el torneo doméstico con todo. En esta oportunidad, la Liga 2014-I sufrió una modificación con motivo de la Copa Mundial que se iba a disputar en Brasil: se cambió el sistema de cuadrangulares por el de eliminación directa, en el que los ocho primeros se enfrentaron en llaves de cuartos de final, semifinales y final.

El camino rojiblanco inició ante Huila en Neiva, en el que venció 3-2 con un doblete de Martín Arzuaga y el gol restante de Luis Quiñones. El tiburón obtuvo buenos resultados en las siete primeras fechas del campeonato, hasta que llegó una racha negativa de tres derrotas consecutivas, la última en casa 3-1 ante Deportes Tolima, lo que cobró el puesto de Miguel Ángel ‘Zurdo’ López (su última experiencia al frente del equipo tiburón).
Al rescate llegó un viejo conocido de la casa, Julio Comesaña, que regresó luego de cinco años a la institución rojiblanca. Sin embargo, debido al reglamento, el uruguayo no pudo dirigir desde la banca, por lo que su puesto fue ocupado por David Pinillos. El equipo tomó un nuevo aire, lo que se tradujo en cuatro victorias consecutivas que lo catapultó nuevamente a la lucha por el campeonato. Finalizó el todos contra todos con un triunfo 2-1 a Santa Fe, lo que lo posicionó en tercer lugar.
Su rival en los cuartos de final fue Itagüí, con el que protagonizó una reñida serie: Edison Toloza fue el gran héroe al marcar el gol del empate en Antioquia y anotar los dos tantos del triunfo que lo catapultó a la semifinal, en el que volvió a encontrarse con un viejo conocido: Millonarios. Esta serie fue aún más reñida, puesto que en los 180 minutos no se sacaron ventaja. Llegó la lotería de los penales, y la suerte favoreció al tiburón al ganar 5-4 y llegar a la final luego de tres años.

Al frente estaba el favorito: Atlético Nacional, que en ese momento era bicampeón. El primer duelo se disputó en Barranquilla, en donde el tiburón logró una apretada ventaja gracias a Edison Toloza. Pero esa ventaja la desperdició casi enseguida en el juego de vuelta disputado en el Atanasio Girardot, puesto que Alexis Henríquez empató la serie a los 2 minutos. No obstante, el tiburón logró marcar con Edison Toloza, que sin duda fue la gran figura de la eliminatoria.
Junior aguantó el resultado lo más que pudo con garra, con enjundia y con corazón. Sin embargo, una desconcentración en el área, un parpadeo, una distracción, echó todo el trabajo de Junior por la borda: Jhon Valoy puso el 2-1 y empató la serie en el último segundo. Llegaron los penales, y esta vez la serie no le sonrió al Tiburón: Nacional venció 4-2 y obtuvo el tricampeonato.

El 2014 fue el año de la renovación de la esperanza: un año que no terminó bien porque el tiburón no pudo clasificar a instancias finales en el torneo clausura, pero que sin duda demostró que el elenco rojiblanco iba a ser constante animador. Con una nómina luchadora, Junior demostró que iba en el camino correcto para seguir luchando.