Un gol de Teófilo Gutiérrez bastó para que el ‘Tiburón’, que jugó más de medio partido en inferioridad numérica, venciera a Santa Fe en el Metropolitano, obteniendo de esa manera su tiquete a la final de la Copa Suramericana, en la que enfrentará desde el miércoles 5 de diciembre, también en Barranquilla, al Atlético Paranaense de Brasil.
Por Armando Diazgranados @diazgranadosco
Junior confirmó su clasificación a la finalísima del segundo torneo más importante del continente a nivel de clubes tras derrotar 1-0 al cuadro ‘cardenal’ en el encuentro de vuelta de la semifinal, a pesar de terminar el compromiso con nueve hombres, luego de las expulsiones de Teófilo Gutiérrez y Gabriel Fuentes.
Con la clasificación de ayer por la noche, el conjunto barranquillero iguala al América de Cali como uno de los dos equipos que han disputado una final doméstica y otra continental al mismo tiempo. Los ‘escarlatas’ jugaron la definición de la Liga frente a Nacional y la final de la Copa Merconorte frente a Santa Fe, perdiendo la local contra los ‘verdolagas’, pero ganando la internacional ante los de la capital.
Atrás quedaron 94 años sin poder jugar una final internacional. Lo más cerca que había estado de disputar un título había sido en la Libertadores de 1994, cuando quedó a un cobro desde los doce pasos para acceder a la fase definitiva de ese torneo. La otra ocasión que coqueteó con una final fue cuando quedó a un gol frente a Flamengo en la semifinal de la Suramericana del año anterior. En ambas ocasiones el técnico había sido Julio Comesaña, artífice desde el banco de este momento histórico que está viviendo la institución rojiblanca.
El partido comenzó con un Santa Fe que salió a vender cara su eliminación y alcanzó a inquietar dos veces en los primeros diez minutos el arco defendido esta noche por José Luis Chunga, a través de la media distancia del uruguayo Diego Guastavino, pero se le fueron bajando los humos paulatinamente.
Después del pequeño chaparrón del inicio, Junior tomó la manija del partido, empezó a acercarse con peligro al pórtico santafereño, y fue así como llegó el único gol del compromiso en el minuto 23, por intermedio de Teo, previamente anulado por un presunto fuera de lugar que señaló el juez de línea Hernán Maidana, hasta que finalmente fue convalidado por el central Patricio Lostau, con la ayuda del VAR.
El ‘Tiburón’ pudo liquidar las cosas al minuto 38, en un penal que le cometió Carlos Arboleda a Teo, quien a esas alturas del partido era un dolor de cabeza para la defensa del cuadro capitalino. Cobró James Sánchez, pero con tan poca convicción, que le salió un remate débil hacia la humanidad del arquero Miguel Solís, quien no tuvo que hacer demasiado para desviarlo.
Para colmo de males, Teo fue expulsado sobre el cierre de la primera mitad por una supuesta agresión a Arboleda. El árbitro argentino se rehusó a mirar el asistente de video y conservó su decisión inicial. El delantero barranquillero se podría perder los dos encuentros de la final frente al Paranaense. Sin duda, un daño colateral para un conjunto que aspira al doblete Liga-Suramericana.
En el segundo tiempo, la pelota fue toda para Santa Fe, mientras que Junior se agrupó atrás y se dedicó a administrar su ventaja de tres goles, apoyado por una hinchada que volvió a ser el jugador número 12 y respaldó apasionadamente al equipo. El ‘Cardenal’ ni siquiera alcanzó a inquietar el arco de Chunga, muy a pesar de jugar once contra nueve tras la segunda amarilla tonta que se ganó Fuentes al minuto 59.
Sobre el final del compromiso, las cargas se nivelaron nueve contra nueve, luego de las expulsiones del ingresado Arley Rodríguez y Guastavino, producto de la impotencia por no poder anotar aunque sea descontar en el marcador global.
Y así terminó un partido en el que los jugadores de Junior se batieron como leones para sellar una histórica clasificación a la final de la Suramericana, haciendo cada vez más real el sueño continental. Pero primero viene el primero de dos cotejos para volver a alcanzar la gloria en Colombia tras siete años de frustraciones, cuando reciba este domingo al Medellín, esperando ver la casa llena y el mismo apoyo de anoche.